Caso de la vida real:
Yo recostado en el sofa de la sala.
Ella saliendo de su habitación, que era la nuestra, arrastrando una maleta ella.
Y paso justo enfrente de donde yo estaba, se detuvo, volteo, me vio, y me dice: "Ricardo me largo de aquí, ya no te aguanto más".
Y yo no tuve otra cosa más que decirle que adelante.
Lo peor fue que me hizo caso, y siguio adelante ella.
Se dirige a la puerta de salida, toma la puerta y justo ahí la detengo para decirle: "¿acaso se te ocurre que todo lo que hemos construido tú y yo en esta casa te cabe en esa maletita?"
Y es que las mujeres piensan que todo cabe en una maleta, de hecho es lo primero que siempre hacen, al primer conato de bronca, la maleta y meten hasta lo que no se hubiesen llevado si realmente se fueran.
Entonces nosotros sabemos, nosotros los hombres sabemos que hay cosas que no caben en maletas, porque se nos quedan aquí adentro (en el corazón), lo demostramos poco, pero somos muy sensibles los hombres. Sino expliquenme ustedes como le hacemos nosotros para conocerlas desde el pelo hasta la punta de los pies.
Y es que tanto las conocemos que hasta podemos jurar, se mueren por regresar.
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